viernes, 18 de abril de 2014

Sindicatos, sindicalismo y violencia: ¿quién es el enemigo?

Hace unos días, Diario Exitosa presentó la noticia que el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MINTRA) había aceptado la inscripción de un nuevo sindicato de maestros. Se trataba de la Federación Nacional de Educadores del Perú (FENDEP), fundada en el Cusco, en diciembre del 2013. Para el secretario general del SUTEP (Sindicato unitario de trabajadores en la educación del Perú), Hamer Villena, esta nueva agrupación sindical está vinculada el pensamiento de Sendero Luminoso y algunos de sus afiliados participaron en las huelgas convocadas en el 2012 por las facciones próximas al senderismo, organizadas en los comités nacionales de reorientación y reconstitución clasista del SUTEP: los CONARE. (Si hay más de un CONARE, institucional e ideológicamente hablando).

Las reacciones no tardaron. La Ministra de Trabajo, Ana Jara, utilizó las redes sociales para rápidamente sostener que se cancelaría la inscripción de este nuevo agrupación sindical inscrita el 25 de marzo de este año.Y así fue. El 17 de abril, a solo dos días de hacerse pública la inscripción, el director regional de trabajo, Aurelio Soto, comunicó la anulación de la inscripción de la FENDEP como nuevo sindicato de docentes. 

Un poco de historia


La utilización del gremio magisterial para la trasmisión de ideas radicales ha estado presente desde hace varios años (puede revisarse los trabajos de Carlos Iván Degregori, particularmente la colección de artículos recopilados en el libro "Qué difícil es ser Díos", IEP 2013, la sección del Informe de la CVR dedicado al tema educativo o un reciente artículo de Julio Vargas sobre la incursión maoista en el magisterio). De hecho, una de las razones que se reconocen como factor desencadenante en la formación de SUTEP tiene que ver con el alejamiento que la dirigencia de izquierda, asociada a Patria Roja, quiso hacer de las vertientes más radicales, ya escindidas años antes en el marco de la famosa ruptura chino-soviética. (La otra de las razón era la necesidad de hacerse "sindicalmente fuertes" frente a la omnipresencia del gobierno de Velasco Alvarado).


En 1972, las asociaciones y gremios de docentes se reunieron en el Cusco, y bajo el liderazgo de Patria Roja y el APRA (vinculado a los sindicatos de docentes de secundaria) se forma el SUTEP como un sindicato unitario de docentes. Desde su primer secretario general, el mítico Horacio Zeballos Gámez, hasta la actualidad, el SUTEP ha estado conducido por Patria Roja. Esta monolítica posición dentro del sindicato ha sido a la vez que su mejor garantía de funcionamiento, su mayor debilidad; el "talón de Aquiles" que no es, sino hasta hoy, que pasa la factura más cara.

Después de la derrota de Sendero Luminoso, que supuso la captura de Abimael Guzmán y los líderes senderistas, esta organización optó por diseñar nuevas estrategias para insertarse en la sociedad. Nuevamente, el magisterio fue una de las vías de trasmisión elegidas (la otra fue la intención del inscribir al MOVADEF como partido político). Los reclamos de los docentes por la poca democracia dentro del SUTEP y la disminuida presencia pública de los sindicatos, como consecuencia de la presión del gobierno de Fujimori, fueron los elementos de un contexto que permitió una nueva incursión senderista en el sindicato.

Aunque se tiene algunos registros de reuniones preparatorias realizadas entre 1993 y 1995, el primer CONARE sale a la luz pública en el año 2003 convocando la I huelga nacional del CONARE, en el marco de la VIII huelga nacional convocada por el comité ejecutivo nacional del SUTEP. Ya el régimen de Fujimori había caído y los sindicatos reaparecían en la escena pública.

La segunda aparición pública del CONARE es en el 2007. Nuevamente, aprovechando una nueva huelga nacional convocada por el SUTEP, CONARE llama a la II huelga nacional. Y es que cómo en el caso anterior, CONARE debe "colgarse" de las huelgas del SUTEP por dos razones: no tienen bases lo suficientemente nacionales para la movilización y tienen resistencias más amplias y profundas en la sociedad. 

Durante esta II huelga convocada por CONARE se produce un cisma interno. El grupo del CONARE liderado por el profesor Robert Huaynalaya (y luego por el profesor Zenón Pantoja), más cercano a la línea senderista conocida como "proseguir" (continuar con la lucha armada luego de la captura de Abimael), se separa del grupo cercano a la facción "acuerdista" (seguidores de los acuerdos de paz sostenidos entre Guzmán y Fujimori), que luego lideraría el profesor Efraín Condori en el sur andino.

De allí en adelante, el sindicato docente ha estado claramente fraccionado. De hecho, durante la última huelga de maestro en el 2012 se convocaron 3 actividades distintas. De forma escalonada, CONARE-Proseguir (Huaynalaya/Pantoja) convocó a la III huelga, CONARE-MOVADEF (Condori) convocó a la I huelga y el SUTEP convocó a la X huelga nacional. (Se habla también de otro grupo denominado "democráticos" que no se alinean ni con los CONARE, ni con el SUTEP de Patria Roja).

De vuelta a abril del 2014


Los requisitos consignados por el MINTRA para la inscripción de sindicatos son fundamentalmente procedimientos administrativos, pero respetan los acuerdos consignados en los convenios internacionales y se ajustan al derecho internacional sindical. Eso parece haber hecho la FENDEP. La cancelación de esa inscripción deber responder, seguramente, a las creativas interpretaciones jurídicas que suelen tener los abogados; y en la por razones obvias no entraré. Sin embargo, considero importante detenerme brevemente en las consecuencias que esta inscripción/cancelación tiene para el magisterio y, claro, para la educación peruana.

Falta identificar más evidencia sobre los vínculos entre la FENDEP y Sendero Luminoso. La información disponible parece indicar que esta relación existe y eso es grave. Pero, en el supuesto de que esa relación no existiese, de todos modos la alerta está instalada. Grupos claramente vinculados como los que conforman los CONARE bien podrían empezar sus procesos de inscripción sindical.

Las consecuencias del ingreso de grupos radicales al magisterio organizado son varias y de alto impacto: la diseminación de ideas senderistas entre un magisterio descontento, maltratado innecesariamente y poco beneficiado del crecimiento económico; el control político del gremio y su consecuente poder formal; y la participación de grupo prosenderistas en los exitosos resultados económicos de la Derrama Magisterial, empresa sería, transparente y eficiente de previsión social del magisterio.

Históricamente, los sindicatos docentes han sido actores fundamentales en la expansión de los sistemas educativos. Muchas veces acompañaron al Estado, cuando no lo sustituyeron, en la institucionalización de las políticas educativas. Han atravesado diversos "modelos" institucionales que comprenden inocuas etapas mutualistas, momentos de acción y propuesta pedagógica, énfasis en la pelea por derechos laborales e incursiones en la política mayor de los países.

En una sociedad democrática, los sindicatos son actores fundamentales para el desarrollo de los sectores. En particular, el SUTEP ha sido un actor que ha contribuido en diversas iniciativas estatales como el proyecto educativo nacional y el marco del buen desempeño docente. Durante el conflicto armado interno, el SUTEP fue en muchas ocasiones el parapeto que intento frenar el avance de Sendero Luminoso.

Varias acciones son importantes de emprender para evitar la irrupción movimientos radicales con ideología senderista en el magisterio nacional. Que el Estado revise la normatividad actual para ajustar los procesos de inscripción sindical en el marco de las reglas democráticas. Que el gobierno haga los esfuerzos por ofrecer mejores condiciones de trabajo a los docentes. Que el SUTEP busque fortalecerse institucionalmente, pues de lo contrario corre el riesgo de desmoronarse en línea como piezas de dominó. Pero sobre todo, urge recomponer la relación entre el magisterio, la sociedad y el Estado.  Maltratar a los maestros es muchas veces injusto y siempre poco estratégico.

Todos tenemos que abrir bien los ojos para identificar quién es el verdadero enemigo. Seguir repitiendo la irreflexiva monserga de que el SUTEP le hace daño a la educación está ayudando bastante más a quienes sí le van a hacer realmente daño a nuestra educación.



10 comentarios:

  1. Muy de acuerdo Ricardo. Solo agregaría la necesidad de renovación dentro del sindicato. Un aspecto central es el reencuentro del magisterio con la pedagogía que tiene que expresarse en diversos movimientos e institucionalizarse en el espacio del CPP, que por ley, tiene una clara responsabilidad y poder en la recertificación de los docentes.
    Me gustaría que pudieramos conversar más sobre esto. Un abrazo,
    Severo

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  2. ME PARECE QUE TUS COMENTARIOS DEBEN SER DIFUNDIDOS ,TAMBIEN POR MINEDU;PARA QUE LOS MAESTROS SIEMPRE RECORDEMOS,LOS TIEMPOS MALOS Y LA TRAYECTORIA NEGRA QUE INVADIO AL MAGISTERIO. SIGUE ADELANTE CON ESTA NOTAS

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    1. Muchas gracias por el comentario Julio César. saludos!

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  3. Mucha subjetividad en la nota de Ricardo que, en ultima instancia, favorece la primacia de Patria Roja en el SUTEP. Quierase o no, en el magisterio- como en la sociedad deben existir diversidad politica salvo que el curismo de una neosanta Inquisición- un fascismo redivivo- maneje el MINEDU o el Ministerio de Trabajo para decidir que sindicatos se reconoce y que no. Las leyes actuales son claras en facilitar la libre agremiación.

    Mauricio Quiroz

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  4. Habría que investigar los antecedentes de Fendep, pero me parece bien que se rompa la hegemonía del Sutep que, originalmente y hasta su reconocimiento oficial, pretendió ser "sindicato único".
    De otro lado, el término "Federación" es más aplicable a organizaciones de segundo grado (segundo piso), en tanto que sindicato corresponde a primer grado (instituciones de base). Recordemos que antes del Sutep hubo la FENEP, que desapareció después de la huelga larga de 1971, con la alianza entre PR y el APRA, a fin de dar nacimiento al Sutep. En el interín, un sector afín al PC Unidad mantuvo los restos de la FENEP con el nombre de FENTEP y poco tiempo después - creo que 3 o 4 años - se uniría al Sutep. Kenneth Delgado S.G. (profesor de la UNMSM)

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  5. Ricardo: buena tu reflexión y síntesis. Te alcanzo algo de mi vivencia: Tuve maestros que pertenecían al FENEP en primaria, secundaria y en educación física. La lucha por los espacios políticos sindicales se dieron siempre respetando los días laborales por ello las asambleas se realizaban los sábados. Si hubo acciones de lucha (marchas con banderolas, lemas, se hacían al medio día). Poca discusión político ideológica, mucha reflexión sobre derechos laborales y acuerdos. Quienes manejaban mejor las acciones políticas y las consignas eran los del APRA y en algunas oportunidades GC de la localidad los apoyaba pasándoles información.
    La aparición de un grupo que deseaba renovar el sindicalismo y hacerlo uno (no de primaria, secundaria y educación física) empezó a darle un sesgo al debate y no quedarse solo en lo reivindicativo. Empezó a hablarse de unidad y de la formación de un Frente Único. En Cusco en el Congreso fundacional, empezó a surgir el SUTEP, de cuya historia sabemos y la forma cómo se han ido olvidando principios democráticos que los fundadores plantearon entonces. El COMUL – Patria Roja tenía su propio candidato que fue derrotado.
    CONARE Y FENDEP, son las caras de una misma comedia antes que una institucionalidad democrática alternativa que represente al magisterio nacional.

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  6. Muchas gracias Luis Miguel. Útiles y pertinentes tus comentarios. Seguiremos en esto. Me parece fundamental el rol del sindicato en la revalorización del magisterio, pero de un sindicato acorde a las exigencias actuales.

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