La protección a los niños… primero y siempre
Durante esta semana, el portal corresponsales.pe publicó la solicitud hecha al Ministerio de Educación (Minedu) para obtener información sobre los resultados de las evaluaciones censales de estudiantes (ECE), con la finalidad de conocer la calidad educativa por colegio. El Minedu siguiendo un protocolo de protección de la información, le solicitó a Aramis Ramos, coordinador general de Corresponsales, firmar un compromiso de buen uso de la información que consiste en salvaguardar la identidad de los colegios evaluados. Corresponsales consideró que el Minedu incumple la ley de transparencia y acceso a la información pública, pues dicha ley no contempla restricciones.
Esto generó una rápida reacción de algunos especialistas en educación quienes manifestaron su preocupación sobre el tema. Esta es una vieja discusión en el campo de la educación y los consensos alrededor del tema son que la publicación de resultados por escuelas (y peor por estudiantes) trae más problemas que beneficios.
Manuel Bello Domínguez
Los resultados de una prueba en 2do. grado no son un buen indicador de la calidad de los colegios. Los resultados dependen de varios factores, escolares y extraescolares. La calidad educativa es un asunto complejo, que tiene que ser manejado con cuidado; la competencia y las lógicas de mercado no son convenientes para asegurar calidad y equidad en educación. La publicación de rankings de escuelas ha tenido efectos nefastos en los sistemas escolares de otros países. La UMCE debe mantener su política de entregar al público resultados generales y a cada escuela sus resultados comparativos con años anteriores y con promedios de escuelas similares o de su ámbito geográfico. El Estado tiene la obligación de asegurar la calidad de la educación que se ofrece a todos los niños y niñas; no es su rol promover la competencia ni menos propiciar la descalificación de escuelas cuyos resultados bajos pueden responder a factores ajenos a su control.Responder · 5 · Ya no me gusta · Seguir esta publicación · 23 de enero a la(s) 14:29
Ricardo Cuenca · Lima
Los sistemas estandarizados de evaluación estandarizada del rendimiento de los estudiantes fueron creados para monitorear el sistema educativo y así tener información para la toma de decisiones de políticas públicas, para generar diagnósticos pedagógicos que ayuden a los docentes a mejorar los procesos de enseñaza y aprendizaje de los estudiantes, y para que la escuela (directores, docentes) puedan rendir cuenta a los padres de familia. La idea publicar los resultados desagrados por colegios no ha traído buenas noticias. Primero no genera ningún cambio en los resultados. Segundo se corre el riesgo que las ventajas de las evaluaciones se perviertan al generar rankings que no producirán sino frustración entre los estudiantes y desresponsabilización de los docentes (como reacción frente al ataque). La competencia que se genera en condiciones desiguales no es competencia. Las escuelas con peores resultados serán siempre las más pobres. ¿De qué le vale a los padres saber que su hijo tiene peores resultados que los que obtienen los estudiantes de una escuela a la que no podrá acceder?Responder · 7 · Me gusta · Cancelar la suscripción a esta publicación · 23 de enero a la(s) 14:50
Leon Trahtemberg · Sigues a esta persona · Universidad Hebrea de Jerusalem · 3231 suscriptores
Comparto las mismas preocupaciones expresadas por Ricardo y Manuel.
Responder · 2 · Me gusta · Seguir esta publicación · Editado · Ayer a las 6:43
La lista de reparos a publicar resultados por colegio es enorme. Cuidado com no jugar con fuego. Esto ya salió muy mal en Chile
Responder · 1 · Me gusta · Ayer a las 8:31
Por si acaso los reparos que señalamos los tres comentaristas no se refieren a no publicar resultados por alumnos sino además por colegio. Más adelante me extenderé mis argumentos.
Responder · 1 · Me gusta · Seguir esta publicación · Hace 21 horas
Cesar Guadalupe · Lecturer/Researcher en Universidad del Pacífico (Lima, Perú)
Sólo para sumarme a los comentarios de Manuel y Ricardo con los que coincido plenamente. Además, no me parece adecuado tratar de hacer una campaña sobre un tema erróneamente planteado.
Responder · 2 · Ya no me gusta · Seguir esta publicación · 23 de enero a la(s) 18:29
La discusión se orientó hacia el
derecho de acceso a la información y legalidad de la transparencia. Algunos especialistas en estos temas fueron invitados por Corresponsales para emitir su opinión al respecto. Parece no existir duda en el asunto legal. Si la ley lo manda, el Ministerio de Educación tiene que acatar. No
es mi intención entrar en interpretaciones legales que no conozco. Creo que el
asunto no es de legalidad, sino de moralidad.
La restricción del MINEDU de
entregar los resultados de las evaluaciones de los estudiantes forma parte de
un acuerdo ético para proteger la situación de los estudiantes, en este caso,
de niños de segundo grado de primaria. Pero además, la publicación de resultados desagregados por escuelas no traen todos los beneficios que supone difundir esa información.
La razón principal de aquellos que buscan publicar los resultados es ofrecer información para que la sociedad y los padres sepan la situación de calidad educativa (sobre si es indicador de calidad o no preparé otro post. Por el momento, pueden revisar artículos en REICE y RIEJS). Los supuestos detrás son que los padres tendrán más y mejor información para que puedan elegir en libertad la escuela para sus hijos, y que la competencia, que generaría la información pública, logrará que el servicio educativo mejore.
La razón principal de aquellos que buscan publicar los resultados es ofrecer información para que la sociedad y los padres sepan la situación de calidad educativa (sobre si es indicador de calidad o no preparé otro post. Por el momento, pueden revisar artículos en REICE y RIEJS). Los supuestos detrás son que los padres tendrán más y mejor información para que puedan elegir en libertad la escuela para sus hijos, y que la competencia, que generaría la información pública, logrará que el servicio educativo mejore.
El primer supuesto es complejo y supondría una larga discusión filosófica y política sobre el sentido de la libertad. No obstante, es válido preguntarnos primero ¿si es verdad que la libertad opera
en un contexto sin condicionalidades socioeconómicas y culturales? ¿Tienen las familias más pobres la libertad de cambiar de colegio a sus hijos? ¿Es la información de las evaluaciones de estudiantes de segundo grado de primaria en dos áreas curriculares específicas suficiente para ejercer la libertad de elegir?
No obstante, allí donde hay argumentos mayoritariamente aceptados entre los especialistas en educación es que la competencia educativa no es un proceso que funcione correctamente, pues el mercado educativo es imperfecto.
Santiago Cueto escribió hace algunas semanas un artículo titulado "La competencia como motor para mejorar la educación: un voto en contra". Cueto sostiene ahí que instaurar la competencia como motor para mejorar la calidad de la educación se trata de una "idea atractiva, pero presenta varias dificultades."
Los objetivos de las evaluaciones estandarizadas son monitorear el sistema educativo para diseñar mejores políticas educativas, realizar diagnósticos pedagógicos para ayudar a los maestros a enseñar mejor y establecer procesos de rendición de cuentas de la escuela hacia los padres de familia. Estos son también acuerdos entre los especialistas. Vale la pena revisar este documento elaborado por los más importantes expertos en materia de evaluaciones estandarizadas.
"Es loable el afán de demandar al Estado transparencia en materia d difusión de resultados evaluativos. El problema -en un país con brechas enormes producto de situaciones socioeconómicas de injusticia ancestral- es qué hacer con esos resultados. Difundirlos masivamente no modificará la actual situación ni será aliciente para que los padres puedan "escoger" los centros donde debieran educarse sus hijos. Chile que es un país donde la evaluación educativa tiene larga data y cuenta con mayor institucionalización, repite cada año resultados que demuestran los mayores logros de centros privados y pobres resultados en centros municipalizados. La idea ministerial reciente de marcar con colores rojo, ámbar y verde los centros educativos generó críticas tan severas que tuvo que desecharse" (José Rivero)La publicación de los resultados de las evaluaciones estandarizadas de rendimiento educativo por escuelas ocasionan sobre todo la estigmatización de las escuelas y los docentes, la preocupación de los padres y un enorme sinsabor de los estudiantes de esas escuelas. Como sabemos, los resultados educativos tiene una estrechísima relación con las condiciones socioeconómicas de las familias. La Unidad de Medición de la Calidad del Minedu entrega informes a las escuelas y los padres, verdaderos interesados en conocer los niveles de desempeño de cada uno de los estudiantes. A nosotros, la opinión pública, nos es suficiente conocer los resultados que año a año presenta el Minedu para monitorear lo que pasa con la educación en el país
Por eso es desde mi punto de vista no publicar la información de las evaluaciones por escuela es un asunto de moralidad, es decir de la puesta en práctica de un sistema normativo suprainstrumental que aspira a ordenar el comportamiento social, antes que de legalidad.
La protección a los niños está siempre primero.
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